El titular no es ni un ‘click bait’ engañoso ni una bilbainada. El celebrado (e inaccesible para la mayoría) Asador Etxebarri ofrece cada domingo en la barra de su bar una selección de su cocina a precios para todos los bolsillos
Seguro que has oído hablar del ya mítico Asador Etxebarri, ese laureado restaurante de postín de Axpe, en Atxondo, el pequeño municipio del Duranguesado justo en el acceso al idílico Parque Natural de Urkiola, a los pies del Anboto. Te sonará también que Bittor Arginzoniz, el cerebro tras sus fogones, ha logrado una excelencia nunca vista en el manejo de las brasas y las parrillas. Y, claro, habrás eliminado el local de tu lista de restaurantes pendientes por probar al saber que su menú está actualmente en 242 euros (que, encima, se pagan por adelantado al reservar).

Porque aunque sólo tiene una estrella Michelin (que, desde luego, no es poco), el Asador Etxebarri lleva años en el top de los mejores restaurantes del mundo y ha logrado una fama internacional que lo ha convertido en una alternativa prohibitiva. De hecho, en la reputada The World’s 50 Best Restaurants, biblia sagrada de los ránkings mundiales, este año vuelve a estar en un tercer puesto, al que se aferra desde 2019 y que le confiere el honor de ser, además del tercer mejor restaurante del mundo, el mejor asador del planeta.

Y es que los críticos más sibaritas le reconocen a Arginzoniz la capacidad de «asar prácticamente cualquier cosa y obtener sabores increíbles a partir de ingredientes aparentemente simples». Él mismo ha diseñado las parrillas de su cocina (ajustables que se pueden subir y bajar con un sistema propio de poleas) y ha inventado diversos utensilios de cocina únicos. Y también selecciona con mimo las leñas concretas que usa para las brasas en las que cocina cada plato (encina para el pescado, vid para la carne…).

Apetecible, ¿verdad? Aunque imagino que sigues con la mano agarrada a la cartera desde que has leído lo de los 242€ por comensal… Pero tranquilo/a, ya te hemos dicho que el llamativo titular no es falso: aunque no lo encontrarás anunciado en su web (ni en ningún lado), una vez a la semana puedes comer en el Asador Etxebarri por 15 euros, sí. El equipo del local no quiere perder su esencia de ‘bar de pueblo’ (con la que abrieron sus puertas en plena Plaza San Juan en su día), y por eso siguen retornando a sus raíces más auténticas, cercanas y humildes, aquellas en las que cimentaron su historia antes de ascender al olimpo de la gastronomía mundial.
La zona de bar, en la planta baja del precioso baserri que alberga el restaurante, reabre sus puertas a la plaza del pueblo cada mañana de domingo a eso de las 11:00. Y lo hace con una impresionante e inabarcable barra de cazuelitas y raciones salidas de los mismos fogones y los mismos cerebros creativos que las deliciosas brasas de ese menú que nosotros, simples mortales, probablemente no nos podremos permitir nunca.

Obviamente, a pesar de que este servicio es bastante desconocido, las colas que se forman a partir de las 13:00 h. cada domingo son monumentales (en esta barra no se lucha a codazos por pedir, se hace una civilizada cola que recorre el bar, traspasa la puerta y sigue fuera, cruzando por el medio la mencionada plaza). Por eso te recomendamos que vayas bien pronto o, si no, ya tarde (sobre las 15:00-15:30 -ya que hasta más o menos las 17:00 h. siguen sacando raciones, y el local mantienen sus puertas abiertas hasta eso de las 19:00 h.-).

¿Qué probar? Pues, sinceramente, todo. Esta que te vamos a contar no ha sido nuestra primera visita ni será la última -perdón por haberlo tenido callado-, y la verdad es que, sean cuales sean tus preferencias gastronómicas, mucho vas a encontrar en la barra del bar del Etxebarri. Nosotros nunca perdonamos la ensalada fría de bacalao. ¿Que no eres de bacalao? Pues he visto a «no fanes» cayéndosele la baba con esta delicada mezcla con pimientitos, su justo punto de vinagreta y un pescado suave y óptimamente cocinado. ¿Precio? 6 eurillos.

El pulpo lo preparan sencillo y al uso, con su base de patata cocida y bien condimentado con pimentón y aceite. Un pulpo simple, sí, pero que da gusto masticar, en su justo punto de cocción. También son clásicos sin florituras con los que acertar la ensaladilla rusa y las albóndigas con tomate, dos platos que nunca faltan en nuestras comandas.


Esta vez, también se nos fueron los ojos a la bandeja de costillas en salsa. Prometían, pero como al pedir ya nos veíamos, obviamente, sin mesa en el bar y comiendo fuera de pie en la plaza, pensamos que sería demasiado engorroso andar entre cinco, y con las manos, chuperreteando un par de costillas compartidas. Por eso optamos por el más fácil de compartir cochinillo, una de las raciones más caras, por cierto (15 euros).

Si eres más de pintxos que de cazuelitas, te recomendamos las croquetas. O croquetones, porque ¡vaya calibre! Muy ricas, aunque tampoco es un plato en el que la excelencia del Etxebarri pueda brillar especialmente. Cuestan 2 euros la unidad y las hay de calamar, de jamón o de bacalao. También tienes algún otro (pocos) pintxos individuales: mini hamburguesitas -nada del otro mundo, la verdad-, alguna pequeña tosta, anchoas en vinagre, gildas, jamón, a veces brochetas…).

Si buscas cosas más elaboradas o rompedoras, tenemos cuatro propuestas: las alitas de pollo picantes (de chuparse los dedos), las mozzarellas frescas en diversas presentaciones, las kokotxas de merluza en salsa con gulas (muy buenas y, como no podía ser de otro modo en este sitio, en su punto) y el revuelto (que puede parecer de setas, pero ojo los/as más melindrosos/as, que lleva casquería varia; nosotros no nos atrevimos).

En total, como ves en el ticket, nos gastamos 72,5 euros entre 5 personas. Es decir, como adelantaba el titular, 14,5 € por cabeza bebidas incluidas. Por cierto, hablando de bebidas, en este epígrafe no esperes nada especial. Ya lo hemos dicho, estamos hablando del Asador Etxebarri haciendo las veces de ‘bar del pueblo’, así que confórmate con zuritos, cañas, mostos, martinis o algún vino seleccionado; no esperes vermús preparados, ‘mixologías’ de coctelería hipster o preparados de esos que parecen más ensaladas de frutas que tragos. Aquí no las hay. Y tampoco hacen falta.

¿Valoración global? De 10. No sólo por las deliciosas y variadas raciones del bar del Etxebarri (tradicionales, sencillas y siempre en su punto perfecto de cocinado), sino por el entorno. Ahora que llega la primavera y el buen tiempo, pasar la mañana de un domingo con sol a los pies del Anboto, en medio de la preciosa plaza central (con su ayuntamiento, su frontón y su iglesia) de un municipio con el encanto rural de Atxondo, es ya un planazo. Pero si lo acompañamos de las cazuelitas de la tercera mejor cocina del mundo, entonces estamos ya ante un verdadero lujo.


Ah, por cierto… ya sabéis que no se perdona el postre. Nunca. Así que dejamos un hueco y, tras el Etxebarri, subimos paseando al cercano Mendi Goikoa, otro baserri con encanto (y buena cocina). En la zona de bar sirven una tarta de queso con fresas casera muy muy top. Es de esas de masa horneada pero hecha prácticamente sin harina, no lleva la típica base de galleta y viene coronada por fresas naturales, un poco de confitura y una hojita fresca de hierbabuena. Mmmmm….

Te aseguramos que con esto sí que ya habrás cogido fuerzas suficientes para pegarte una buena caminata Anboto arriba o, al menos, adentrarte en el bello Parque Natural de Urkiola, que comienza justo allí en Axpe Achondo.

ASADOR ETXEBARRI
Plaza San Juan, 1 – 48291 Axpe (Bizkaia)
Tel.: 946 58 30 42
—
MENDI GOIKOA BEKOA
Barrio San Juan, 38 – 48291 Axpe (Bizkaia)
Tel.: 946 05 80 39