Cuenta la leyenda que el grupo británico Everything But The Girl tomó su nombre del cartel que un día vieron en una tienda en la que se aseguraba que estaba en venta ‘todo menos la dependienta’. Pues algo así es lo que ocurre en Contenedor | Art, Food & Drink, nuevo espacio recientemente inaugurado en Bilbao en el que todo lo que hay (pero todo, todo) se puede comprar; salvo los dos chicos de la barra del fondo a la derecha (Antxon -el chef- y Moisés). Y hemos dicho nuevo ‘espacio’ porque, realmente, no sabemos cómo calificar este establecimiento. ¿Es un bar? ¿Una tienda de ropa? ¿Una galería de arte? Pues es todo eso y mucho más.
Ocupando la amplia y privilegiada lonja de los bajos de Conde Mirasol 1 (en cuya esquina incluye la placa de la calle Marzana -y escaparates con vistas a la Ría y al Mercado de la Ribera-), ya hemos avanzado que Contenedor complementa sus carteles con la leyenda ‘Art, Food & Drink’, por si eso os va aclarando algo la idea.
Sus responsables lo definen, simplemente, como una «nueva experiencia en Bilbao»; y nosotros, desde Alma Botxera, añadimos que este es un espacio superacogedor en el que picar y beber algo con calma, sin prisas y, sobre todo, disfrutando del ambiente único que han conseguido generar gracias a una decoración sobresaliente, basada en obras de arte y en un mobiliario variopinto y llamativo.
Como decíamos, al fondo hay una pequeña barra en la que sirve una selección de bebidas (seis tintos, ocho blancos, copas, vermú y varias cervezas; aparte de tés, cafés, etc.). Además, cuentan con una escueta pero muy bien diseñada carta de raciones de alta calidad (escogidas o elaboradas in situ por el mencionado Antxón, siempre con producto fresco preparado al momento). Desde chorizo ibérico de bellota (¡delicioso!) a zamburiñas (cocinadas en su punto con una gotas de salsa), pasando por ostras, salmón y bacalao marinados, quisquillas, jamón ibérico…
En pintxos, aparte de los clásicos locales (gildas, bilbainitos, tortilla), nosotros nos quedamos con las felipadas, ese delicioso sándwich popularizado por el mítico bar Alameda de la calle Urquijo. Aquí en el Contenedor, aparte de las preceptivas anchoas, mayonesa y salsa picante, las cargan con más lechuga y las hacen con un pan de molde con más cuerpo. ¡Están estupendas! A 2,5 € el medio sándwich.
Y esa es otra cosa que nos sorprendió. Que, al menos de momento, los precios no son excesivos para el tipo de local del que hablamos (y menos aún si tenemos en cuenta cómo está hoy en día el panorama hostelero en Bilbao). Un muy buen Ribera de Duero por 2,40 €, un combinado estándar por 8 €, un vermú preparado por 3,5 € (¡¡si a dos pasos los están cobrando a casi 5 €!!).
Con lo que ya acabaron de ganarnos fue con sus postres caseros (sí, somos demasiado golosos), también a precios muy competitivos para la media del mercado. La tarta de queso (4,50 €) es de esas horneadas y con un 10% de queso azul. ¡Un puntazo! (y sin llegar a resultar demasiado fuerte para los golosos que prefieren el dulce al queso). El pastel ruso relleno de praliné de avellana (3,50 €), muy logrado y de sabor superequilibrado entre la avellana y el bizcocho. Nos quedamos con ganas (pero ya sin hueco en el estómago) de probar también su brownie (3,5 €).
Pero como decíamos, Contenedor | Art, Food & Drink no es (sólo) un bar y un local donde poder tomar unas raciones o incluso cenar coronando con un postre la sobremesa. En sus tres alturas (nuestro rincón favorito es el pequeño altillo superior, con su cortinón que lo cierra a modo de reservado íntimo y con su ventana a la Ría) se reparten mesas y sillas para sentarse a consumir, sí, pero todas ellas están a la venta.
No hablamos aquí del típico mobiliario de bar estándar, sino de piezas únicas, dispares pero escogidas con gusto exquisito y, algunas, restauradas con mimo al ser de segunda mano o, directamente, antigüedades: sofás, butacones, sillas, mesas de cristal, de madera…
Igualmente a la venta, todas las obras de arte y decoraciones varias (candelabros, jarrones, piezas de cristalería…), ya que, lo dicho, Contenedor es también una galería de arte. Hay cuadros en todas sus paredes, incluso en las de los baños, así como esculturas por las esquinas. Entre los artistas en catálogo, algunos tan consagrados como José Luis Zumeta o Santos Iñurrieta, por citar sólo un par.
Además, bajando unos pocos escalones según se entra a la izquierda, se llega a la zona ‘tienda de ropa’. En varios burros, vitrinas y peanas, se reparten numerosas prendas únicas y complementos. Y decimos literalmente ‘únicas’ porque toda la ropa está confeccionada en Bilbao con tejidos de calidad y a mano por la conocida Emilia Epelde.
Ella no sólo es la impulsora de este Contenedor y la madre del chef Antxon, sino también una ya ilustre figura del Casco Viejo (tuvo la recordada galería de arte Epelde & Mardaras -en este mismo local en los 90- y actualmente regenta el ‘restaurante secreto’ del mismo nombre en un piso de la calle Jardines y es dueña del bar Epelde de Barrenkale).
Por cierto, un último apunte, en Contenedor. Art, Food and Drink es único hasta el horario: Sólo abren de jueves a domingo de 12:00 a 22:30 horas.
CONTENEDOR | ART, FOOD & DRINK
C/ Conde Mirasol, 1 -esquina Marzana-. 48003 Bilbao
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