Pues ya estamos aquí otra vez con esta nueva sección sobre Bilbao que nadie pidió, pero que luego te viene siempre viene bien para tirarse el rollo delante de los amigos o de las visitas cuando les paseas por la ciudad. Y como es una sección que está viendo la luz con esta publicación, pues qué mejor que hablar sobre farolas.
– ¡Pero qué decís! Contadnos de nuevo lo del telegrama de las bacaladas.
– ¡Las farolas nos son interesantes!
Pues mira, tienes razón. Pero es que resulta que junto al Museo de Bellas Artes hay una instalación que sí que lo es. Se llama «Fanal, Jardín de las delicias», y es una especie de bosque de farolas con más de 90 luminarias. ¡Ah! Un fanal es el farol que se utilizaba en los puertos para guiar a los barcos hacia la costa.
Aquí se encuentran representadas cada una de los diferentes tipos de farolas de la ciudad. Osea que si eres de Indautxu, las farolas de tu calle están aquí. Y si eres de Otxar, pues te coges el 03 y te vienes a buscar las tuyas. Por lo que se puede decir que es una instalación donde está representada la sociedad entera de la ciudad. Todos los vecinos unidos por algo tan común como una farola.
A ver, vamos a jugar a un juego: Imagínate que eres el alcalde de Bilbao y entre esto y lo otro te toca decidir cuántas farolas hay que encargar a la tienda de farolas para iluminar Rekalde. Me imagino que los concejales pondrán bote, se vendrán arriba y comprarán de más. Por si acaso. Que somos de Bilbao. Y bueno, pues en vez de dejar que se oxiden en un almacén enorme lleno de otros trastos de la ciudad tipo bancos, papeleras o baldosas, vino un vitoriano que se llama Juan Luis Moraza y se le ocurrió hacer esta obra. Que es una de las mejores cosas que ha hecho un patatero por Bilbao hasta el gol de Toquero al Sevilla en las semifinales de Copa.
Así que este icono de la villa que nos ha salido baratísimo. Hecha con las sobras de todos los barrios, aquí el único que sale ganando es Iberdrola cada noche cuando las encienden. Y la verdad es que el contraste entre visitarla de día y de noche, si las pillas encendidas, es bastante divertido. Son como dos espacios totalmente diferentes. Nuestra recomendación es que vayas de noche y te dejes envolver por la calma y tranquilidad que desprende su luz.
Si El Bosco levantara la cabeza se moriría de envidia viendo como nuestro jardín mola mucho más que el suyo.
FANAL, JARDÍN DE LAS DELICIAS
C/ Museo Plaza, 2 (Museo de Bellas Artes de Bilbao)
48009 Bilbao
