Hace ahora 17 años, allá por 2005, a raíz de las iniciativas promovidas por Lan Ekintza (hoy Bilbao Ekintza), que propició la reforma de locales la apertura de nuevos establecimientos, a la Asociación de Comerciantes de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala se le ocurrió llevar a cabo un mercadillo en la calle Dos de Mayo. Tras celebrarse con éxito algún mes de diciembre, pasó a ser una cita mensual.
En la empinada arteria comenzaron agolparse pequeños puestos de venta donde particulares, jóvenes artistas, artesanos o anticuarios ofrecían ropa de diseño propio o de segunda mano, juguetes en busca de una nueva oportunidad, objetos decorativos entre lo vintage y lo vanguardista, pinturas e ilustraciones dignas de enmarcar, pequeños electrodomésticos, grandes clásicos de la literatura universal (y algún libro de Ana Rosa Quintana), guías Michelin y navegadores GPS, vinilos de The Rolling Stones y casetes de Camela, parafernalia euskaldun, cojines con la forma de Bob Esponja, lámparas, sillas, juegos de mesa, collares, anillos, jabones…
Tras varias rotaciones entre los organizadores del rastrillo alternativo (en los últimos tiempos, la Asociación dosdemayo) y tras barajar varias fórmulas, pasó a celebrarse un sábado al mes, el de su primera semana, de 10:00 a 15:00 horas, convirtiéndose en una cita ineludible donde lo mismo podías encontrar a familias que a gente de gaupasa, a turistas que a los lugareños que no se pierden una.
En definitiva, un evento capaz de congregar a cientos y cientos de personas, multitud de gente en un barrio, otrora reluciente, que se encontraba lejos de sus tiempos más boyantes.
Coincidiendo con todo esto, en la zona se abrieron boutiques, bares, restaurantes, estudios de diseño, galerías de arte, etc., se acometieron mejoras urbanísticas (como la peatonalización de la calle Aretxaga o el rediseño del muelle Martzana, hoy con tanto tirón) y muchos jóvenes optaron por buscarse un piso de alquiler en el distrito, tan cercano a Abando, el Casco Viejo o Zabalburu, tan céntrico (y tan lejano al mismo tiempo).
Vamos, que se puso de moda, para bien, pero también para mal (¿habéis oído hablar de la gentrificación? El eterno debate urbanístico, una recurrente pescadilla que se muerde la cola).
En estas, cuando el mercado vivía sus tiempos de mayor esplendor (con ediciones ampliadas repletas de actividades y, por ejemplo, los mismísimos The xx pinchando -sí, sí, eso pasó en 2018-), llegó la pandemia, se readaptó (con un par de ediciones ¡online!) y, finalmente, se canceló hasta nueva orden.
Ahora, en abril de 2022, con el mundo recuperando por fin la normalidad (no lo toméis al pie de la letra, eh), también vuelve el Mercado dosdemayo, con una única fecha confirmada, la del 7 de mayo, a partir de las 11 de la mañana. Una «especial edition» que anuncia, además de los típicos stands, «música, actuaciones y food trucks».
Ante tal esperado regreso, le hemos lanzado unas preguntas a Ainara Arkotxa, portavoz de la Asociación dosdemayo.
Volvéis a lo grande, coincidiendo con la que sería la gran cita anual del mercado, la del mes de mayo. ¿Será como antiguamente?
Sí, vamos a celebrarlo por todo lo alto, ya que va a ser, por ahora, un único mercado. Se amplía la zona de vendedores a las calles Lamana y General Castillo y, además, tendremos food trucks y actuaciones en directo.
Así que es una fecha única. ¿No volverá a tener continuidad?
Por ahora este va a ser un mercado puntual, pero estamos trabajando con diferentes áreas del Ayuntamiento de Bilbao para poder volver de manera continuada lo antes posible, ya que vemos totalmente necesaria esta actividad para revitalizar la zona.
Todo volvía… menos el mercado. ¿Ha sido una espera lógica… o más larga de lo razonable?
Hemos estado sin mercado dos años y dos meses. Es verdad que todas las actividades habituales iban volviendo y nosotras seguíamos sin poder hacerlo. El problema que ha habido una vez llegada cierta normalidad post-covid, ha sido la nueva normativa de los mercados callejeros que ha impuesto el Ayuntamiento.
Para nosotras, el Mercado dosdemayo no es estrictamente un mercado, es una actividad cuya principal función es atraer a bilbaínos y visitantes a conocer los comercios de la zona. Hace más de 10 años se decidió hacer jun mercado como actividad tractora y sobra decir que ha funcionado estupendamente. Sin embargo, no es un mercado profesional, por lo que resulta imposible cumplir ciertos requisitos. Estamos trabajando conjuntamente con Bilboko Udala, como decía, para poder volver de una manera continuada.
¿Por qué consideráis tan importante el mercado para el barrio?
La vuelta del mercado es claramente vital para los comercios de la zona. La zona de Dos de Mayo y alrededores tiene muy poco tránsito en días normales y el evento mensual siempre hizo que las calles se llenaran de gente que de otra manera no se le ocurría ir allí a comprar, a tomar el algo o simplemente a curiosear y dejarse ver.
La mayor parte de los comercios de la zona están asociados a la Asociación dosdemayo y todos, sin excepción, están deseando la vuelta del mercado. Incluso la zona de Marzana y ‘Bilbi’, que están algo más alejadas, siempre sentían el aumento de público los días de mercado y también tenemos su apoyo.
Entonces: ¿Por qué no podemos faltar el día 7?
Porque tendremos puestos superoriginales de segunda mano, artesanía, arte, vintage, cerámica, discos… Diferentes actividades, buena música y buen ambiente, y sobre todo un montón de gente que quiere que dosdemayo vuelva y quedará claro lo necesario que es este evento en el barrio y en Bilbao. En estos dos años de espera, la gente nos ha ido parando por la calle a preguntar cuándo volvíamos, nos han escrito cientos de veces, sabemos que han puesto quejas, escrito a medios… esperamos que todo salga bien y que sea un empujón para su vuelta definitiva. Y que no llueva… ¡que esperamos un lleno total!
