Pensabas que con la llegada del otoño se habían acabado las fiestas. Pues quieto parao un segundo, que hoy es 11 de octubre. Uno de los días más bilbaínos por excelencia. El botxerismo elevado al máximo ¡Es el Día del Txikitero! Y es que ¿qué hay más nuestro que los txikitos? Y mira que aquí tenemos cosas buenas. Pero nada como quedar con la cuadrilla para cantar y beber vino.
Este año se cumple la edición número 62. Y ya sabes a quién se le ocurrió la idea de convertir una actividad cotidiana nuestra en una fiesta. Pues al párroco de la Catedral de Santiago. ¡Con la iglesia hemos topado! Don Epi fue el primero en reivindicar el txikiteo como acción social.
Así que ponte tu txapela y para la calle. Si te llamas Begoña, lo primero de todo es pasarse por la cafetería Lago, que te van a invitar a desayunar. Y si no te llamas Begoña, pues a la degustación de tartas a La Bolsa. Y después, lo más importante de todo. Queda con tu cuadrilla para beber vino. Si es en su vaso tradicional, pues mejor. Así te ahorras las pesas del gimnasio.
Y entre ronda y ronda, cuando sean las 20:00 horas de la tarde, todos de nuevo a La Bolsa que se va a entonar la Salve de los txikiteros. Sin duda el momento más emotivo de la jornada. Y al terminar, las sobras del bote, a la hucha del txikitero. Así, de paso, echas un vistazo a la Basílica de Begoña para brindar por nuestra Amatxu.
¡Pero qué grandes son nuestros txikiteros!
