Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

El funicular de Artxanda

Funicular de Artxanda // Alma Botxera
Mira que hay formas de moverse por Bilbao. Tenemos metro, tren, autobuses, tranvía, txinbito, bicicletas… pero, sin duda, el más admirado por todos nosotros es el funicular. Nuestro viejo y querido funi

El funicular de Artxanda es el medio de transporte más antiguo de la ciudad. Su primer viaje se realizó hace más de cien años, en 1915. Entonces pertenecía a una empresa privada, hasta que quebró, el ayuntamiento decidió hacerse cargo del servicio en 1938 para el disfrute de todos los ciudadanos.

Y con el funi comenzó el esplendor de Artxanda. Gracias a él, la cima del monte era fácilmente accesible para todos. Comenzaron a aparecer casinos, restaurantes y los míticos txakolis. La ciudad empezaba a disfrutar de un espacio nuevo, divertido y con muchas opciones para disfrutar. Artxanda se convirtió en uno de los sitios de moda. El mejor plan para un fin de semana con la familia o amigos.

Y, para hacer un uso responsable de este nuevo medio de transporte, se implantaron tres normas:

  • Que no saliera nunca antes de la hora.
  • Que se anunciara la salida con toques de campana.
  • Que no se pudiera subir estando borrachín.

Tras la Guerra Civil, y después de solucionar los desperfectos que sufrieron las vías por culpa de los bombardeos, los usuarios fueron cambiaron. El funi pasó de tener ese aire glamuroso a ser el medio de transporte preferido de las aldeanas para bajar a la ciudad a vender sus productos.

En la década de los 80 se hizo la última actualización del funicular. Se modernizaron sus instalaciones, se cambiaron los vagones y se introdujo una tecnología más moderna, consiguiendo el aspecto que tiene hoy en día. Y desde entonces, nuestros queridos vagones rojos siguen subiendo y bajando sin descanso la ladera del monte cada día. Uno sube otro baja, cruzándose a mitad de camino, para que saludemos a los que van montados en el otro vagón.

Bilbao, desde el funicular de Artxanda // Alma Botxera

Bilbao, desde el funicular de Artxanda // Alma Botxera

¿Hace cuánto que no montas en el funi? Pues ya sabes, si quieres contemplar el mejor atardecer de la villa, monta en nuestro querido funi. Recorrerás 770 metros a una velocidad de 5 metros por segundo, para salvar un desnivel de 226 metros. Y, cuando estés arriba y te asomes a su mirador, entenderás porque a Bilbao le llamamos “El botxo”.


FUNICULAR DE ARTXANDA

Plaza del Funicular s/n
48007 Bilbao

¿Te gusta Alma Botxera?

Sígueme!