Ahora que se ha acabado la Navidad, ¿te has jurado que no volverás a comer dulces? ¿Que se acabó lo de picar entre horas? ¿Que te vas a apuntar al gimnasio? Si es así, el club del que te vamos a hablar en esta ocasión no es para ti.
Allá por el año 1953 un hombre bonachón tuvo una idea enorme. Tan grande como el diámetro de su cintura. Este hombre se llamaba Nicolás Goirigolzarri, pesaba 140 kilos y fundó el Club de Gordos de Bilbao.
Hoy en día un club de esta índole sería totalmente inconcebible, pero allá en el año 1953 Nicolás sacó adelante su disparatada idea. Seguramente más de un nutricionista se estará llevando las manos a la cabeza ahora mismo, pero eran otros tiempos. Si hasta hubo gente que trató de engordar todo lo posible para formar parte…
Para ser miembro se tenían que cumplir tres condiciones: Ser hombre, pesar más de 100 kilos y no haber pasado ninguna enfermedad excepto el sarampión. También estaba prohibido hacer cualquier tipo de ejercicio físico, excepto jugar a los naipes. Eso sí, sin llevarse demasiados disgustos. Además, los socios que pesaban más de 120 kilos se llevaban una mención de honor.
Este simpático club desapareció hace muchos años. Sin embargo en 1993 se volvió a intentar fundar aunque sin mucho éxito. Para entonces muchos de los miembros originales ya no estaban o eran demasiado mayores y las jóvenes generaciones no lo respaldaron. Dejaba de estar de moda estar fat y se empezaba a poner de moda ser fit.
Hoy en día, aún se puede pasar por el Restaurante Nicolás en la calle Ledesma. Aunque es una pena que apenas haya ninguna referencia a lo que un día fue un distinguido grupo de gente que se reunía sin más propósito que pasarlo bien a lo grande. Si pasáis por el restaurante debéis tomaros un pintxo a la salud de toda esta gente, y de Nicolás en particular. On egin, ¡que aproveche!
RESTAURANTE NICOLÁS
C/ Ledesma, 10 48001 Bilbao
