Son típicas de la Cuaresma y la Semana Santa que acabamos de pasar, pero perfectamente apetecibles en esta Semana de Pascua… y, qué narices, ¡en cualquier fecha! Ane Cookintoki se pone dulce en esta receta fácil, económica y deliciosa
¡Hola, Botxers!
Ya ha llegado la tan deseada primavera, aunque la verdad, estas primeras semanas, parece que hemos vuelto atrás en el tiempo con este frío que ha hecho. Nunca sabe una cómo acertar con esto de recetas de «temporada» 😊.
El caso es que estamos en época de TORRIJAS, queridos. Así que me he animado a hacer, por primera vez en Alma Botxera, una receta dulce.
Ya sabéis que son típicas durante la Cuaresma y la Semana Santa que acabamos de pasar, pero perfectamente apetecibles en esta Semana de Pascua… y, qué narices, ¡durante todo el año!
Si leéis un poco sobre ellas, veréis que existen múltiples variantes de la torrija, empezando por el pan, que puede ser pan normal del día anterior, pan especial de torrijas más blando, etc. También se pueden aromatizar de una manera u otra…vamos, que es una receta que, pasado el tiempo, ya admite muchas variaciones partiendo de una base común.
En su momento, cuando empecé a hacer torrijas, hice pruebas con diferentes tipos de panes. Por un lado, usé pan del día anterior, una barra normal. Por otro lado, utilicé un «pan especial para torrijas» que encontré en el supermercado (en Eroski concretamente). Los dos salen bastante ricos. La única diferencia es que el que es más tipo brioche, el especial para torrijas, absorbe más leche y queda más blando y el de pan normal del día anterior, la textura es un poco más dura. Esto ya es un poco a gusto del consumidor. Eso sí, si lo hacéis con barra, intentad que se mojen bien con la leche, dejad que empape bien. ¡Y que sea barra con miga!
TORRIJAS FÁCILES
Ingredientes (para unas 6 torrijas):
• Pan especial para torrijas (o barra del día anterior con miga)
• 1/2 litro de leche
• 1/2 rama canela
• Cucharada y media de azúcar para la leche y 100 g de azúcar para endulzar
• Dos trocitos de piel naranja
• 2 huevos
• 1 cucharadita de canela
• Aceite para freírlas
Preparación:
Ponemos el medio litro de leche en un cazo junto con la cucharada y media de azúcar, la media rama de canela y dos trocitos de piel de naranja. Lo calentamos a fuego medio, medio-alto, y cuando esté a punto de hervir, retiramos del fuego y lo dejamos infusionar unos minutos mientras, además, aprovechamos a que se enfríe un poco la leche.
Ponemos, mientras tanto, las rebanadas de pan en una fuente donde después echaremos la leche infusionada.
Las rebanadas tienen que tener unos dos dedos de ancho, más o menos.
Quitamos los trozos de naranja y la canela de la leche y la echamos por encima del pan. Dejamos que empape y les damos la vuelta, para que queden bien empapado por los dos lados. Dependiendo del tipo de pan, tendréis que dejarlas más o menos para que empapen bien (las mías tipo molde creo que han absorbido todo en medio segundo, las de pan normal tardan un rato más, dejarlas ahí hasta que veáis que están empapadas).
En un plato batimos un par de huevos y en otro plato mezclamos los 100 g de azúcar con una cucharadita de canela molida.
Pasamos cada torrija por el huevo batido, la freímos en aceite de oliva hasta que estén un poco doraditas y las dejamos unos segundos en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
Seguidamente, pasamos cada torrija por el azúcar con la canela y listo!
Una receta superfácil y que en mi casa, por lo menos, triunfa… ¡todo el año!
¡Nos leemos en la siguiente receta!