Ahí están, cerca de nosotros, impasibles, mirándonos desde hace casi cinco años con sus ojos saltones. Muchos de nuestros seguidores del blog no les habréis visto y algunos otros sí. Los reconoceremos fácil, sobre todo los que somos de los ’80. Son unas figuritas pixeladas, diseñadas por Tomohiro Nishikado para su exitoso videojuego arcade llamado Space Invaders.
Desde enero de 2008 y dentro de la exposición Percepción [S]tencible un artista francés llamado Space Invader comenzó a adornar las calles de Bilbao con estos iconos tan clásicos.. Al igual que en muchas otras capitales del mundo como París, Nueva York, Berlín o Sidney, este artista callejero interviene en núcleos urbanos de todo el mundo alicatando las paredes con coloridas baldosas.
En su intervención urbana, colocó 40 mosaicos en diferentes lugares de la ciudad, que pretendían potenciar el entorno mediante un circuito que propone fijarse en detalles de la ciudad que habitualmente pasan desapercibidos. Cinco años después, catorce de esas obras se han perdido irremediablemente.
Sería una ardua tarea pero si nos lo proponemos podríamos hacer una tour persiguiendo todos y cada uno de los 26 marcianitos que a día de hoy siguen con vida. Personalmente recuerdo haber visto el de la calle Ronda, Sta. María, Iturribide, Puente del Arenal y el que estuvo en la trasera del Guggenheim [RIP]
Suerte, preparad vuestros cañones láser (cámaras) y a por ellos (fotografiadlos).
Wikipedia de Space Invader (urban artist) -english-