Gozamos de una gastronomía doblemente rica pero no nos quedamos estancados y fuimos ampliando las miras. Comida italiana, mejicana, china, japonesa, vietnamita e incluso egipcia. Ya hablamos por aquí de Café Capuccino. Actualmente salir a cenar con los amigos a un restaurante de este tipo es de lo más normal. No lo es tanto visitar restaurantes con otro estilo de comida: peruana, colombiana, marroquí… Y precisamente de esta última vengo a hablaros.
Aunque Bilbao ya goza desde hace años de restaurantes marroquíes: Bere Bar y Jay Essaada ambos en la calle San Francisco y ambos aún sin visitarlos por mi parte. Desde hace pocas semanas hay otro restaurante marroquí llamado Faruk en la calle Iturribide, en lo que fue en su día el bar Los Hermanos. Quien ha jugado kinitos en este calle sabe de lo que hablo.
Desde fuera del restaurante llama la atención el interior del local. Al entrar nos recibe el que parece ser encargado del restaurante y al que automáticamente apodamos como Faruk. Nos explicó que todo el mobiliario, lámparas y molduras de escayola habían sido traídas desde Marrakech. Insistió mucho durante toda la noche así que no quiero que se me olvide apuntar este dato.
Faruk nos acompañó al comedor interior a pesar que en el resto del bar también disponía de mesas para ello. El comedor estaba completo y me sorprendió que fuera así para el poco tiempo que llevaba abierto. La carta consta de entrantes (sopa Harira y ensaladas), cous cous en sus diferentes variedades (vegetal, pollo, ternera y cordero) y tagines (kefta, pollo y limón confitado, cordero o ternera y verduras). Además de ellos postres varios.
Casualmente quienes nos sentábamos a la mesa compartimos en su día una escapadita de día desde Tarifa a Tánger. Esta cena sirvió para recordar algunos de esos momentos y, por qué no, también de algunos de esos sabores. Elegimos todos los platos para compartir:
– Ensalada Faruk: Sus ingredientes era arroz, remolacha, pepino, zanahoria, patata, maíz, tomate, aceitunas negras y bonito. Una ensalada tan sencilla como fresca. Gustó aunque me quedé con ganas de probar la de piña, nueces y gambas.
– Cous cous de pollo y Cous cous de ternera: Hacía mucho tiempo que no comía este plato y me gustó con ganas. Si tengo que sacarle alguna pega sería que eché en falta más ras el hanout. En cambio sé que a otras personas no les gusta demasiado las especias. Faruk se queda a medio camino y así complace a la mayoría.
– Tagin de cordero y Tagin Kefta: En primer lugar aclarar que tagin hace referencia al recipiente para cocinar fabricado en barro cocido. En su interior en primer lugar el cordero, que no era de Aranda, estaba rico acompañado de ciruelas, almendras y sésamo. El tagin Kefta es uno de los platos tradicionales y es muy similar a nuestras albóndigas. En este caso flotan en una salsa y con un huevo cuajado desde cinco minutos antes de ser servido. Lo normal es comerlo directamente del mismo plato, sin cubiertos y con pan. Nosotros nos lo servimos individualmente en nuestros platos. Buenísimo, de chuparse los dedos.
El postre quisimos disfrutarlo en una de las mesitas de fuera del comedor. Alrededor de una mesa labrada con mil detalles, luz multicolor de gigantescas lámparas y escuchando música autóctona junto al incesante chorro de una fuente. Nos sirvieron una bandeja con vasos y tetera para tomar té marroquí, verde, ligeramente dulce y con hierbabuena. Además lo acompañaríamos con un surtido de pastas que a unos gustaron más que a otros.
En el momento del té un orgullosísimo Faruk nos contó una vez más la procedencia del mobiliario. El día anterior salió una noticia en El Correo e incluso que por allí se había acercado el alcalde Ibon Areso para su inauguración.
El precio de la cena fue en general correcto aunque quizá se disparó más de la cuenta con las dos raciones de pastas (5,90 €/u). Salimos a 20 € por barba en total. El servicio fue extraordinariamente amable, atento y educado. Enormes ganas de todo el personal al completo por acercarse al cliente y, quizás así, romper las barreras que pudieran haber.
Restaurante marroquí Faruk
calle Iturribide 86, muy cerca Santutxu (ver mapa)
Teléfono de reservas: 94 402 69 95
Web: www.farukbilbao.com | Facebook