Aún recuerdo el momento en el que le dije a mi mujer que empezaría a escribir un blog. «¿Y de qué vas a hablar?» me dijo. «Pues de comida, bares y restaurantes chulos de Bilbao y alrededores». Nos encontrábamos disfrutando de una tarta de chocolate, plátano y nata en El Obrador de Jon y aquel fue el artículo con el que inauguré un blog al que pasé a llamar Alma Botxera.
Prácticamente sin darme cuenta se han cumplido dos años en los que semana tras semana he intentado haceros alguna recomendación. El blog cuenta ya con más de cien artículos repasando mi experiencia en bares de pintxos, restaurantes, tiendas o diferentes eventos. Siempre os he hecho llegar mi opinión personal y eso es algo que ya avisaba en mi presentación. No soy ni pretendo ser un crítico gastronómico, ni Chicote decía en aquel momento, y es que además siempre escribo sobre los lugares que para mí encierran cierto encanto. Sea cual sea: por su comida, por su decoración, por su ambiente, por el trato del personal… Entiendo que puede haber personas que no estén de acuerdo y no compartan mi opinión. Respetable, faltaría más.
En el segundo aniversario me gustaría agradeceros a todos y cada uno de los que semana tras semana leéis mis artículos, los compartís y pincháis «me gusta» por enésima vez. A los que me escribís emails, tuits, comentarios e interactuais conmigo, al fin y al cabo de eso se trata. Gracias también a los que me seguís pero no interactuais porque si seguís ahí detrás será porque algo os gusta. GRACIAS a esos seguidores fieles que estáis ahí, me gustaría nombraros pero seguro que me dejaba alguno. Con el tiempo se ha creado cierta comunidad alrededor de Alma Botxera.
GRACIAS a esos hosteleros que han querido colaborar con Alma Botxera para sortear meriendas, comidas, cenas, noches de hotel e incluso entradas para espectáculos. GRACIAS a Ignacio y Marco del Coppola, Jon y Álex El Obrador de Jon, Carlos del Kokken, Koldo de Basque Boutique y César de Dando La Brasa. Todos ellos dijeron ‘sí’ desde el primer momento que les ofrecí participar con algún sorteo para los ‘botxeros’.
Y por último GRACIAS y PERDÓN a mis amigos, mi cuadrilla, porque me tiene que soportar en cada poteo, cena o excursión con mis impertinentes e inoportunas fotografias a platos, pintxos y paisajes. Al fin y al cabo a todos ellos también les considero parte de Alma Botxero, en la mayoría de los momentos ellos me acompañan. Incluso me proponen visitar restaurantes nuevos para seguir alimentando este cuaderno de bitácoras.
Dos años escribiendo y aún muchos más restaurantes y bares que probar y que merecen ser compartidos. La lista de tareas pendientes va creciendo poco a poco pero me falta tiempo y dinero para sentarme delante de sus mesas. Mientras me duren las fuerzas y la motivación me sentaré delante del ordenador para llegar a vosotros. Espero que sigamos algún tiempo más juntos en facebook, twitter, instagram o donde sea.
En definitiva, con estas líneas simplemente quería daros las GRACIAS.