Hay una solución a todos los problemas, a todas esos planes que no salen tal y como te esperabas: se llama PIZZA. Con ella subirás el ánimo del más desafortunado y mejorarás ese día en el mejor hubieras hecho no levantándote de la cama. Lo confirma la ilustradora Sara Herranz a las mil maravillas: «Los amantes viene y van. Pero la pizza, joder, la pizza es para siempre» (aquí).
Si algún plato tiene una legión de fans, ése es de nuevo la pizza. No hay más que darse una vuelta por la red para darse cuenta de la infinidad de odas a la pizza, en forma de poema, de GIFs o con más de 22 millones de fotos etiquetadas en Instagram. ¡La pizza es la number one!
Fernando es propietario de Trozo, un local cuyo nombre puede darnos una idea sobre lo que vamos a encontrarnos al traspasar la puerta. Tras la apertura hace dos años del restaurante Kokken, Fernando se ha propuesto conquistar la calle Quintana Plaza del Gas para apostar por un producto de dura competencia: las pizzas.
Pronto, nada más entrar en Trozo, vas a apreciar cuál será el factor que marque la diferencia respecto a las otras pizzas de Bilbao. Éstas de Trozo son pizzas que se cuecen en un horno de leña, lo que aporta un sabor característico y un aroma peculiar a tu ropa. Agradable sensación.
Cuenta con un local muy amplio en el que no es necesario reservar mesa para poder disfrutar de sus pizzas. Puedes hacerles un visita cualquier día de la semana, aunque abren a partir de las 20:00 de la tarde hasta la medianoche. El espacio está conceptuado en un único ambiente que alterna mesas altas y bajas que casan a la perfección con la idea de un restaurante informal. Juega un papel importante los colores grises y negros del grafittero mural, lamparas industriales y las luces de neón que hacen brillar el nombre del local.
Si entramos de lleno en materia de carbohidratos, Trozo ofrece un par de posibilidades: pizzas clásicas o ‘sus locuras’, todas ellas a 13,95 €. Nosotros que somos muy jugones dejamos de lado la margarita, caprichosa y cuatro quesos para dejarnos conquistar por una de esas idas de olla que nos prometen.
Catorce tipos de pizza diferentes que combinan entre sí ingredientes nada habituales. Como destacables los higos, vieira, solomillo de cerdo, mascarpone, paletilla de cordero, hummus, pasas, wasabi… Se confirma, ¡están para encerrarles! Nosotros elegimos la número 10: Confit de pato, mozzarella, cebolla caramelizada, berenjenas y queso de cabra.
En pocos minutos nos trajeron a la mesa nuestra primera pizza de Trozo. Una masa fina y crujiente que sostenía todos esos ingredientes que nos habían hecho la boca agua nada más los íbamos recitando. Con un sabor a leña que la hace especial el resto de ingredientes no desentonaron. El confit de pato y el queso de cabra fueron los protagonistas en cuanto a sabor, la berenjena en la textura. El tamaño es medio, más que adecuado para compartir entre dos y huir de empachos.
Me hubiera gustado combinar esta pizza con algún buen birrote artesano. Trozo trabaja con Estrella Damm y me ofrecieron la Inedit Beer, una ‘artesana’ hecha a manos de Ferrán Adriá (o bajo su nombre) y el equipo de sumillers de El Bulli. De aspecto turbio y sabor afrutado resultaba rica y fresca, pero no haría mal Trozo incorporando ampliando su carta de cervezas con las artesanas que en los ultimos tiempos cuentan con creciente demanda. De precio andarían a la par, la Inedit Beer salí a 3 €.
Incendiaríamos las redes si consideraramos desde ya mismo Trozo como las mejores pizzas de la ciudad. La lucha es brava y los rivales peleones: Pizza Vía sigue contando con muchos seguidores (me incluyo), Coppola, Trattoria Napoletana, Los Artesanos… cada uno cuenta con los suyos. Sí que incluimos a Trozo en ese podio al que ha llegado rápido y por méritos propios yendo un punto más allá con sus ‘locos’ ingredientes y su cocción en horno de leña.
Trozo
Calle Quintana 5, antigua Plaza del Gas.
Teléfono para encargos: 946 56 50 76 (no reservan mesa)