Os lo decía en aquel post a finales de julio: «Necesito un respiro». Y es que el cerebro necesitaba oxigenarse y poner tierra de por medio para buscar tranquilidad, más cerca o lejos. Para mí el mar es innegociable en verano por esa razón. Opté por descubrir Croacia durante dos semanas en las que combinar el mar de la costa de Dalmacia, parques naturales y ciudades con mucha historia.
Pero tarde o temprano vuelve el dichoso mes de SEPTIEMBRE. Es momento de volver a coger las riendas de nuestras vidas. Regreso a Bilbao, reencuentro con el trabajo y por supuesto… vuelta al blog. ALMA BOTXERA seguirá dando guerra a través del blog descubriéndoos más pintxos, bares, restaurantes, tiendas de ropa, eventos y sorteos… Nuevamente dedicaré parte de mi tiempo libre para completar la que ya será la tercera temporada. Aún quedan lugares con encanto por descubrir en la villa. Sabéis que por vosotros, botxeros, hago lo sea (gastronómicamente hablando) y por eso «sufro» desayunando bollos de mantequilla, comiendo pintxos en Irrintzi o El Globo y saliendo a cenar las veces que haga falta para escribiros un post a la semana. Pero este verano me he dado cuenta que tener un blog dedicado al buen yantar tiene sus pequeñas consecuencias. Este año he decidido apuntarme al gimnasio para mantener la línea a la vez que sigo dándole contenido a Alma Botxera. Hace justo un año os hablé de dos gimnasios lowcost que abrieron en Bilbao. El año pasado estuve en uno de ellos en el que no acabé muy a gusto. Por esta razón y tras escuchar muy buenas referencias del gimnasio TwentyFit he decidido unirme a ellos.
¿Por qué me he decidido? Una de las razones de más peso para fijarte en TwentyFit es su precio. Al apuntarte durante todo el año el coste es de 19,90 € al mes. Cuenta con una extensas instalaciones y equipamiento muy completo, creo recordar que dispone de 1.300 metros cuadrados. Su oferta de actividades es la más completas que haya visto: yoga, body pump, TRX, ciclo indoor, sh’bam, stretching, body balance, body combat, mantenimiento… Y puedo realizar cualquiera de ellas sin tener que pagar ni un céntimo más. He valorado mucho la atención de los monitores de sala pues en otros gimnasios su presencia era testimonial. TwentyFit incluye gabinete de nutrición, solárium, masajista, depilación… Que sea un gimnasio ‘lowcost’ no significa que deba serlo en equipamiento o servicios.
Me han contado que TwentyFit se involucra en hacer más divertidos los entrenamientos. En fechas destacadas como Halloween y carnavales sus monitores o la decoración del propio gimnasio ha dado un giro inesperado. Al fin y al cabo al gimnasio también va uno a divertirse tras una jornada laboral. La semana pasado comencé a quemar raciones de patatas bravas, cervezas y helados croatas, katxis de Aste Nagusia… en fin el verano. Tan evidente fue mi cara de que aquello no iba a ser tarea fácil que el personal de TwentyFit me hizo un regalo de bienvenida: camiseta técnica, toalla, candado y una bolsa de deporte. La verdad es que no pude empezar con mejor pie, conseguí taquilla con el nombre de Earth Wind and Fire y su tema «September«. ¿Casualidad? No lo creo.
Empieza la ‘Operación Triquini 2015’ con mucho ánimo, tanto o más que el de continuar un año más junto a vosotros. ¿Y qué? ¿Algún botxero más ha decidido apuntarse al gimnasio ahora en septiembre? ¿Alguna también en TwentyFit?
Pérez Galdós 32, Indautxu
TwentyFit en facebook
