Tras el éxito cosechado en la primera edición de Santutxu Pintxotan, el certamen regresaba con ganas de asentarse en el barrio. El objetivo principal es el de dinamizar el comercio en uno de los barrios con más habitantes por metro cuadrado de la villa. Una vez más la hostelería respondió como se esperaba y son 44 los bares que se disputan las txapelas a los mejores pintxos de Santutxu.
En esta ocasión tuve nuevamente la ocasión de formar parte del grupo de gastroblogueros que valorasen las propuestas. Compartí la experiencia de valorar la zona D con una habitual como es la Pitxiflú morada. Con ella intercambié pareceres gastronómicos y me ilustré por sus conocimientos en cervezas artesanas. Si eres cervecero te recomiendo visitar su blog (www.pitxiflu.com).
La zona D se comenzaba en la calle Santo Rosario, continuaba por la plaza de la Grúa para acabar en la plaza del Karmelo. Ambas muy cercanas a la salida del ascensor del metro.
Primera ocasión en la que Marian Nicolae participaba en un concurso de pintxos. La presentación de su pintxo me pareció la más trabajada de toda mi ruta. Un pisto presentado en un nido de pasta filo junto a una yema con aceite de trufa y un crujiente de jamón. Conjunto que hubiera quedado redondo habiendo tenido más en cuenta la temperatura del pintxo.
Un pintxo que juega con las palabras ya que la base de este pintxo es el pan de regaña, típica torta entapas andaluzas. Sobre él una generoso lomo de bacalao sostenida por una tajada de naranja. Acompañaban este pintxo unos pimientos de piquillo. No me desagradan para nada los contrastes en pintxos pero éste no me pareció acertado. No puedo evitar decir que me lo sirvieron frío habiéndolo precalentado previamente en el microondas.
Sikaru es el nombre de la propuesta de Gambrinus. Se trata de una tortillita de camarones acompañada por dos falsas aceitunas de negras de calamar y langostino, salsa americana y tinta de calamar. Un pintxo que ha hecho estrujarse el coco a su autora, Silvia Albela. Bien de sabor y temperatura aunque se echa de menos que ambos productos se integren de algún modo.
Este bar de la plaza de la Grúa siempre es una gran opción cuando quieres llenar el buche con alguno de los bocadillos que adornan su barra. En este caso se olvidan de los emparedados para participar en Santutxu Pintxotan. Se presentan con un pulpo, langostino y patata panadera. Todos los ingredientes envueltos de una salsa alioli muy suavecita que hará que tu pareja no te rechace en el próximo beso.
Tras convencerle «a medias» de que realmente éramos parte del jurado de Santutxu Pintxotan, Rubén nos preparó en un momento nuesto platito de migas. Un falso pulpo formado por un huevo movía sus tentáculos entre un mar de migas y txistorra. No debimos de caerle demasiado bien nos atacaba con lo que parecía ser tinta y que realmente era una salsa de jamón
Base de patata panadera con cebolla caramelizada, revuelto de morcilla, piquillos, queso de cabra y salsa de tomate y morcilla. Con todos esos ingredientes lo primero que fue plantearme lo complicado que sería mantener todo eso en pie. Nos lo sirvieron y confirmamos que realmente era posible. Un pintxo con buen sabor y que huye del pan, algo con que debería premiarse. Para ser la primera vez que Guillermo participa me pareció un actuación muy digna.
Nuestro ruta se componía de dos bares más pero por diversas circunstancias ambos estaban cerrados. Llegué a un acuerdo con Pitxiflú purple para continuar con otra ruta alternativa. Cualquier otra persona con seis pintxos se hubiera quedado satisfecho, yo no. Así que nos acercamos a dos de los bares que en 2014 tuvieron una actuación destacable.
Qué queréis que os diga, con ese nombre tan gracioso y de actualidad el pintxo tenía que cumplir las expectativas. Y en estas nos sacan un espectacular donuts de setas relleno de rabo con crema, crujiente de cebolla y su jugo. Y debajo un recipiente del que sale humo. «This is show business, men».
No quisimos perdernos la idea que hubiera tenido el que consiguiera ser txapeldun en la primera edición de Santutxu Pintxotan con su falso calçot. Así que nos comimos los dos ultimos pintxos que tenía para ese viernes. Un taco de salmón al vapor que una vez en la boca se deshacía irremediablemente. Disfrútalo mientras puedas para después darte un homenaje con un bloody mary de mejillón. No sabemos si reconquistará la txapela pero seguro que está entre los finalistas.
Y con esto dió por concluida aquella jornada del primer fin de semana de Santutxu Pintxotan. Estoy escribiendo estas líneas y me dispongo a subir a los altos barrios para seguir profundizando en el concurso. Vosotros también estáis a tiempo de acercaros hasta el próximo 17 de mayo en el que un jurado de chefs de renombre adjudicará las txapelas de 2015.
On egin botxeros! Santutxu Pintxotan, bigarren pintxo txapelketa. Del 1 al 17 de Mayo
