Post dulzón donde los haya ¿eh? No demasiado apto para los diabéticos que se verán obligados a doble dosis de insulina para disfrutar de los mejores pastelitos cupcakes de la Villa en Mami Lou.
¿Quién habría podido pronosticar el increíble renacimiento de los cupcakes en el Nueva York del siglo 21? Hace poco relegados a la fabricación industrial y ahora en plena expansión con calificativos como artesanales y hechos a mano. Y no parece que vaya a ser una moda pasajera, los cupcakes han vuelto para quedarse en la escena gastronómica neoyorquina… y ahora gracias a Mami Lou también en la bilbaína.
Sexo en Nueva York ha hecho mucho por el mundo de las cupcakes, y es visita obligada para cualquier entusiasta del dulce que visite NYC. De hecho yo también pasé por Magnolia Bakery y pude comprobar las largas colas que se montan para disfrutar del dulce sabor. Yo visité una muy similar en el barrio de Chelsea menos concurrida llamada Billy’s Bakery.
El espíritu es el mismo en Mami Lou. Desde que abrió sus puertas en junio de 2011 se respira un aroma diferente a cualquier otra cafetería o pastelería. Es entrar en una casa de otra época donde la amabilidad de sus camareros es uno de los ingredientes indispensables. Un lugar tranquilo donde poder tomarte un café, té, smoothie acompañado de uno de los cientos de cupcakes que a diario sacan a sus mostradores. Cada día te soprenderán con diferentes sabores: chocofresa, oreo, carrot & apple, blue velvet, mandarina, mojito,… no hay límites.
Además del producto estrella (cupcakes) Mami Lou ofrece exquisitas tartas de diversos gustos: brownie, cheesecake, red velvet cake,… Es un sorteo dependiendo del día que les visites. Se pueden encargar tartas para eventos especiales que Mami Lou cocinará con muchísmo gusto y además galletas estilo gingerbread.
Si eres manitas o un cocinillas siempre podrás probar a hacer tus propios cupcakes. Allí mismo pueden ofrecerte todos los artículos que necesites para tal aventura.
Mami Lou está decorado al detalle y como dicen las chicas… «es muy cuqui», parece que estés en una cafetería parisina. No es un local demasiado grande aunque muchos aún desconocen que existe un piso más, subiendo las escaleras. donde tomar tu desayuno/merienda tranquilamente. Aún así la planta baja dispone de tres mesas y en la superior cuatro más. Música ambiental muuuuuy tranquila, justo lo que buscas.
Precio del Cupcake: 2,5 €/u.
Ración de tartas: 3,00 € aprox.
Barrainkua 7, metro Moyua (ver mapa)
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