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Loquillo conquista Urdaibai ¡qué guay!

La segunda jornada del festival no tendría la ayuda de la meteorología, un día feo y gris de esos a los que estamos tan habituados en Euskadi. Y aún así la programación de Mundaka Festival echaba a rodar desde bien pronto con un taller de talo para niños y degustación de productos del Urdaibai: euskal okela, pimientos de Gernika y txakoli de Bizkaia. Un plan apetecible pero al que, habiendo trasnochado, se hace complicado asistir.

Para cuando llegamos a Mundaka quisimos ponernos a tono tomando un café en la terraza del camping Portuondo, en la carretera dirección a Gernika. No pudimos elegir un lugar mejor para disfrutar de las maravillosas vistas de la ría de Mundaka.

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Terraza desde el camping Portuondo (foto: almabotxera)

Para cuando llegamos al recinto ya habíamos dejado de lado la lluvia y los Sinnerdolls se encontraban en el escenario. Aún la asistencia era baja y las letras y rock de los bermeanos tampoco nos consiguió enganchar. En Mundaka Festival presentaban temas como ‘El sindicato calavera’ de su reciente nuevo álbum ‘Truco o Maltrato’ . Curiosa la estética de los integrantes que a algunos nos recordó a Beetlejuice con bombín.

El siguiente turno era para Cactüs, una banda también de Bermeo que trajeron a la vecina Mundaka un rock de alto voltaje y mucha garra. No había más que ver al guitarra cómo estaba disfrutando de la ocasión en la que presentaban su primer trabajo.

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Sinnerdolls (foto:almabotxera)
Cactüs
Cactüs (foto: almabotxera)

Para muchos Dead Bronco era uno de los grandes protagonistas  de la jornada, o al menos para mí. He tenido ocasión de ver a la banda getxotarra en un par de ocasiones más: sala Santana y Kafe Antzokia. El ‘broncobilly’ de sus shows es una mezcla de rockabilly, country, folk, swing e incluso punk. En esta ocasión desplegaron un concierto más comedido y formal, menos ‘fuckings’ y ley seca de Jack Daniels en las primeras filas. El carácter de Paco Sánchez fue acompañado por el contrabajo para interpretar temas de su exitoso ‘In Hell’ y otros como el alocado ‘Penitent Man’ que dan nombre a su último trabajo. Fantásticos estos Dead Bronco, tan vibrantes y divertidos que se me hizo corto.

Dead Bronco
Dead Bronco (foto: almabotxera)

Si la asistencia fue ostensiblemente mayor en la jornada del viernes fue claramente porque él actuaría en Santa Katalina. Hablo de Loquillo, un emblema del rock nacional al que le sigues hordas de rockers que ya peinan canas o lamentablemente ya no tienen nada que peinar a modo de tupé. El Loco llegó con un repertorio plagado de éxitos y una chulería e indiscutible elegancia que acabó por conquistar a los presentes, más o menos afines. Una ‘rock and roll star’ que acapara el protagonismo pero deja sus momentos de gloria a cada uno de los cuatro guitarras que le acompañaban en el escenario. Guiña el ojo a las chicas y no duda en bajar al foso a saludarlas en persona. Tu madre le seguirá mirándole mal y aún así el Loco la pondrá a bailar con ‘Feo, Fuerte y Formal’ y ‘Quiero un camión’. Cantó ‘Esto no es Hawaii (Que wai)’ tras sincerarse y admitir que de joven soñaba surfear olas como las de Mundaka, pero la costa mediterránea no es lo mismo.  Yo lo cambiaría por un «Esto es Urdaibai ¡qué guay!».

Mario Cobo, guitarra de Loquillo (foto: almabotxera)
Mario Cobo, guitarrista de Loquillo (foto: almabotxera)

El hambre apretaba y aprovechamos la media hora entre conciertos para abastecernos de víveres. Pasamos por la txozna de la ‘cooking area’ para hacernos con un talo con panceta que entraría de miedo. Y después nos acercamos a la carpa para disfrutar de unos pocos temas de dj Nash antes de que un fallo técnico le dejase sin corriente eléctrica. Lo justo para escuchar uno de los temas de su vinilo de Los Brioles.

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Talo + Panceta is always a good idea
dj Nash (foto: almabotxera)
dj Nash (foto: almabotxera)

Podría parecer que todo el pescado estaba vendido pero ni mucho menos. Aún nos quedaríamos al espectáculo de los Travelling’ Brothers a los que no había tenido el gusto de conocer hasta esta ocasión. Esta banda de Leioa se presentó con una década de experiencia y una despliegue de… ¡quince músicos! Elegantes con camisa blanca y pajarita los saxofonistas, trompetistas y ¿trombonistas?, dos voces femeninas a los coros y el chorro de voz del vocalista para llevar a cabo un impresionante show de jazz, swing y blues. Al ritmo de «Mambo, mambo» de ‘Creole Queen’ presentaron su reciente disco pero tuvieron tiempo dedicar a Loquillo el ‘The Man Comes Around’ de Johnny Cash.

Travelling' Brothers (foto: almabotxera)
Travelling’ Brothers (foto: almabotxera)
Travelling' Brothers (foto: almabotxera)
Travelling’ Brothers (foto: almabotxera)

Con esto cerramos la segunda jornada de Mundaka Festival en el que ya pudimos comprobar y confirmar que está montado a conciencia. Correctamente organizado, sin colas para pedir o visitar los baños y sobre todo muy cómodo para disfrutar de los conciertos. Quien quiera verlo en las primeras filas puede hacerlo sin el mayor problema, un festival íntimo alejado de las grandes aglomeraciones.

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