Bici Town, un taller de bicicletas en Olabeaga

Pienso que al cumplir los primeros 30 años de vida comienzas de alguna manera a recordar con nostalgia aquel tiempo pasado: infancia, niñez, pubertad,  adoslescencia… Yo que ya llevo dos añitos en esto de la treintena y me he percatado de lo siguiente. Es habitual que cuente anécdotas de hace más de diez, quince o veinte años. Como aquel abuelo cebolleta al que criticábamos o como a nuestros aitas cuando nos contaban historias de la puta mili. De alguna manera queremos rescatar momentos de aquella época cuando calzamos unas ‘Converse All Star’ o unas ‘Victoria’, mirando la hora en un ‘Casio’ o echando una partida al ‘Mario Bros’, ‘Tetris’ o el ‘Puzzle Bubble’. Podríamos seguir enumerando ejemplos pero para eso ya tenéis el libro ‘Yo fui a EGB’.

Hace un par de semanas quise recuperar algo de aquellos años de niñez: comprarme una bicicleta. Recuerdo pedalear debajo del reloj de la Plaza Nueva a lomos de una clásica BH de color rojo con esos sillines con respaldo. Bien, buscaba una bicicleta clásica: BH, Orbea, Torrot… de aquellos 80. Esas bicicletas que tenéis en el garaje del pueblo oxidadas, llenas de polvo, olvidadas.

Investigando en portales de segunda mano de internet pude comprobar que la oferta era amplia y a precios asequibles. Recordé por un momento que paseando por el barrio de Olabeaga pude ver cómo había una lonja con bicicletas viejas antiguas. Siempre me pregunté qué era aquello. Preguntando a amigos y conocidos confirmé que efectivamente allí se vendían bicicletas de segunda mano.

Cogí una bicicleta del ayuntamiento y me acerqué pedaleando hasta Noruega, nombre con el que se conoce a Olabeaga. Pasando el bar Noruega, el frontón y muy cerca del Txoko Noruego se encontraba aquella lonja. Un letrero hecho con piezas de bicis indica que se llama BICI TOWN. El candado echado y la ilusión por un momento en standby hasta que conseguimos encontrar al responsable preguntando a varios vecinos. El responsable es un senegalés que desde hace «un año y un mes» se encarga de BICI TOWN. Nos lo encontramos en el frontón y a pesar de estar recuperándose tras unos días en el hospital no duda en enseñarnos todas sus bicicletas.

wpid-img_20140521_233902

Se excusa de que está todo desordenado pero para mí el lugar tiene más encanto aún. Se amontonan decenas de bicicletas de paseo, carretera, mountain bikes… De las paredes cuelgan cuadros de bicis Peugeot, Orbea, Razesa. Aquello es un museo de otro tiempo. El senegalés se llama Modou y pronto la conversación se torna agradable e interesante. Le preguntamos muchas cosas sobre BICI TOWN y él nos contesta a todo con una sonrisa.Vende bicicletas de segunda mano que la gente le da porque le molesta en casa, en algunos casos las compra. Aprendió algo de bicis en su país pero la mayoría lo ha ido aprendiendo aquí cuando, después de vender CDs por un tiempo, decidió abrir su propio negocio. Repara las bicicletas y las deja «como nuevas» para que tengan una segunda o tercera vida junto a otro dueño. Dice que es un buen momento pues «las bicis se han puesto de moda y la gente quiere que su bici luzca guapa». Les quita el oxido, las pinta, cambia frenos, monta neumáticos… Y todo a unos precios muy bajos. Se le ve dedicación, un tío muy currante y también, tristemente, que lo necesita.

wpid-img_20140513_192133

wpid-img_20140513_192249

1458467_571753119575903_1380162459_n

En el tiempo que estuvimos pudimos comprobar cómo es una persona querida por todos sus vecinos. Varios le visitaron y preguntaron por su salud tras esos días ausente. Modou encontró rápido la bicicleta que yo estaba buscando: una Orbea azul de carretera de finales de los ’80. Tiene un poco de óxido y necesita algunos retoques más pero a esta bici aún le queda mucha tralla que dar. Modou podrá comprobarlo cada vez que le visite para hacerle algún cambio y cuando ruede por el muelle de Olabeaga o el de Zorrozaurre. La bici no me salió regalada (150 €) pero viendo los precios que se manejaban por internet por bicis similares acepté gustosamente. Hay veces que gastarse el dinero no duele tanto.

wpid-img_20140513_192504

wpid-img_20140516_204354

He conseguido volver de algún modo a aquella pilotando una Orbea pero también he descubierto un negocio con mucho encanto. No es un local bonito, ni siquiera tiene corriente eléctrica. Tiene las manos de Modou que se va encargar de reparar las bicis de todo el que le visite. Como él mismo dice, ese es su «Modou’s operandi from Bici Town».  Con su taller tiene en marcha un negocio que en estos tiempos no es común: Modou tiene un taller de bicicletas, BICI TOWN.

modou-bici

Recientemente Sendoa Cardoso grabó un corto/documental sobre la vida de Modou en la que se hace un breve recorrido por su vida en estos momentos, mientras nos cuenta qué le trajo a Bilbao y cuál es su filosofía y cómo afronta la vida. El corto ha sido galardonado como varios premios por lo que os recomiendo que le echéis un vistazo

 

BICI TOWN en facebook

Muelle de Alfonso Churruca 5, Olabeaga.

Teléfono: 667 88 00 59

 

 

¿Te gusta Alma Botxera?

Sígueme!