El domingo pasado se celebró la primera edición JAN KALEAN dentro del programa de actividades que se desarrollaron durante el ‘Festival Zona Franca’ de ZAWP. La primera de las incógnitas era la repercusión que había tenido entre los bilbainos habiéndose anunciado con tan poco tiempo. Se despajaron las dudas rápido, para cuando llegué el espacio Garabia estaba hasta los topes viendo los últimos coletazos de la sesión compartida del dj Mimoloco y la txalaparta.
A los lados un stand por cada uno de los participantes de esta primera edición de JAN KALEAN. Protagonistas reconocidos ya en el mundo de la restauración y la gastronomía de Bilbao tenían ahora la oportunidad de acercar sus propuestas al público en un formato diferente, más cercano.
Ojalá hubiera podido probar de todos y cada una de las opciones, pero solo pude de algunas de ellas. Pasé en primer lugar por Peso Neto para meterle mano a su tabla de ahumados: salmón, bacalao y atún rojo con acompañamiento de alcaparras, encurtidos y alga wakame. Creo que fueron unos de los triunfadores de la jornada, rulaban tablas por todo el recinto.
A su lado Grupo Lola hacía alquimia con vistiendo batas blancas como si se tratase de un laboratorio. Sus experimentos no eran poca cosa: una cáscara de mejillón hecho de galleta y algas, el propio mejillón y una espuma de tomate y el agua del propio molusco.Yo en cambio opté por la trainera: piel crujiente de bacalao, su brandada y pil-pil de no sé qué (no lo recuerdo todo). En un vaso antiguo de los de txikito presentaban la propuesta que presentarán en los próximos días en BLV-ART, os adelanto que cuenta con una hostia (sin consagrar espero), vieira de cerdo y guisante lágrima recogido por ellos mismos.
Los pabellones de ZAWP forman una placita en la que se encontraba el food truck de Dando La Brasa, muy cerca la dupla Kunta y Nacho Apeceche. En una de las ocasiones en las que pasé por delante suyo arramplé con sus dos tapas: cochinita pibil presentada en una cesta y el ceviche en formato bola de cristal. Como veis la mañana del domingo cumplía con lo que prometía. Cocina fusión, creativa con un entorno y ambiente increible. Se estaba a gusto y apetecía quedarse un rato largo. Era el momento oportuno para animarse con el vermut preparado de Marzana 16. No hay foto, me lo bebí de trago.
Cualquier otro se hubiera dado por vencido con esto, pero la ocasión no podía desaprovecharse y me acerqué donde la siempre simpática Judith de La Quesería. «Ven, toma este pintxo de mozarella con tomate y albahaca y también este camembert con membrillo y frutos secos. Pásate en diez minutos que empezamos a servir el gorgonzola con manzana». Imposible, para entonces ya estaba para reventar y hasta arriba de sus quesazos.
Fue una pena no poder disfrutar de los tacos y enchiladas de La Cumbancha, las burgers veganas de Sustraia que volaron y la repostería de Bilbao Dulce. También lo fue no participar completamente en el espectáculo completo de Cocina Guerrilla. Solamente quedaba hueco para una tarrina de helado de ‘Mojito con peta-zetas’ de los maestros italianos Gelati-Gelati.
A estas alturas de la tarde el ambientazo se mantenía, mucha gente se había acercado hasta la ribera para descubrir JAN KALEAN. Las cervezas eran la excusa perfecta para estirar con motivos más que justificados un domingo de esos que no quieren que acaben nunca. Nosotros hicimos lo propio en el muelle de la ría con un café con hielos en la mano y el sol calentándonos la coronilla. El domingo a pesar de todo acabó, pero JAN KALEAN volverá con nuevas ediciones. ¿Dónde? Quién sabe, un circo itinerante puede parar donde menos te lo esperes.
JAN KALEAN, Nomad Food Circus
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