¿Dónde están los nueves asesinos?
De la cantera vizcaína de fútbol salen defensas, salen carrileros, sale algún centrocampista pinturero que otro y salen porteros para parar un tren. Pero llevamos más de treinta años sin un delantero centro decente. ¿Por qué? Esta es la hipótesis: el gol hay que sufrirlo fuera del campo.